Archivo de la etiqueta: ENSAYO

EL INFINITO EN UN JUNCO de IRENE VALLEJO

Me descubro ante este ensayo galardonado con varios premios merecidos como el Premio Nacional de Ensayo, entre otros.

Nos habla de la historia de los libros y de las bibliotecas a lo largo de la época grecolatina incidiendo en personajes tan importantes como Alejandro Magno, Cleopatra, Hipatia, Safo, Cicerón… Alude a obras notables del mundo clásico (La Ilíada, La Odisea, Las Troyanas, Edipo Rey…) explicando por qué y cómo han llegado a nosotros después de perderse entre tantos desastres: incendios, guerras, hambrunas, terremotos, volcanes como el de Pompeya…. También nos descubre una lectura entre líneas de estas obras que nunca nos hemos llegado a plantear ni siquiera.

Su lectura se hace muy amena, ya que Irene Vallejo sabe atraernos con historias/ curiosidades de aquellas épocas y autores que no nos han explicado. Y no solo eso, sino que además llega a hacernos comprender que esas historias del pasado son más modernas de lo que nos parece.

Si realmente estás interesado/a en aprender la historia del libro y de las bibliotecas explicado de forma divulgativa desde sus orígenes: las tablillas, el papiro, el pergamino… esta obra te resultará imprescindible.

El uso de la palabra «carallo». Origen de la expresión «o carallo 29»

Vamos a hacer un análisis lingüístico de la palabra CARALLO, órgano sexual masculino.

El gallego es uno de los idiomas más ricos en matices como idioma antiguo que difícilmente es igualado por alguno de los existentes. Como prueba de ello, existen vocablos que traspasaron todas las fronteras idiomáticas convirtiéndose en palabras universales, aún manteniendo su expresividad original. Como ejemplo de lo dicho vamos a analizar la palabra: CARALLO:

  • CARALLO= como exclamación puede ser expresión de admiración, de asombro o asentimiento.

Entre los vocablos derivados figuran como los más corrientes:

  • CARALLAZO= golpe.
  • CARALLADA= festejo, fiesta
  • CARALLEAR=andar de fiesta
  • CARALLÁN=bromista
  • CARALLUDO=denota cantidad y asombro.
  • ESCARALLADO=roto, cansado.
  • ESCARALLADIÑO=agotado
  • ESCARALLAR=estropear, morirse de risa. Estar agotado.

Ahora vamos a ver cómo de emplea esta palabra para expresar diferentes cosas:

  • RESIGNACIÓN= ¡Ay, qué carallo!
  • INDIGNACIÓN= ¡Qué carallo!. No me toques el carallo.
  • CACHONDEO= ¡Bueno carallo bueno!
  • DESPLANTE= ¡Vete al carallo!
  • INQUISITIVO= ¿Qué carallo es?
  • CONTRARIEDAD= ¡Tócalle o carallo! (Tócate los cojones)
  • CANSANCIO= ¡déjate de caralladas!
  • AMENAZA= Ven carallo ven
  • OFENSIVO= Este carallo es tonto.
  • NEGACIÓN= No carallo,no.
  • NEGACIÓN ROTUNDA= Ni carallos ni nada.
  • JURAMENTO=mecagonocarallo
  • ALABANZA= ¡Es un hombre de carallo!
  • DUDA= ¡O carallo 29! (El carallo 29)
  • DESPRECIO= Me lo paso por debajo del carallo
  • ANIMOSO= Dale, carallo
  • CAPRICHO= Me salió del carallo
  • CUALITATIVO= No vale un carallo
  • VALORATIVO= Róncalle o carallo.
  • HARTAZGO= Déjate de caralladas.
  • AGOTAMIENTO= Estoy hasta el carallo.
  • TEMPLANZA= ¡Cálmate, carallo!
  • EXTRAÑEZA= Pero, ¿ qué carall0 pasa?
  • PICARDÍA= El caralliño
  • FATALIDAD=Tiene carallo la cosa.
  • METEOROLOGÍA= Fai un sol de carallo (Hace un sol de cojones)
  • LEJANIA= ¡No 5º carallo! (En el quinto pino)

Como final del estudio, la copla gallega con la que rematan muchas caralladas:
“Ai vai, ai vai
Ai vai carallo, ai vai
Unha vella de cen anos
A cabalo do seu pai…”

Origen de la expresión «= CARALLO 29»:

La expresión “o carallo 29″ tiene connotaciones de duda, reparo, recelo, incertidumbre o desconfianza. Y tiene un origen histórico que se remonta ya a los tiempos de la Restauración, momento en el que el artículo 29 de la Ley Electoral proclamaba automáticamente ganador de las elecciones a un candidato cuando era el único que se presentaba en un distrito electoral y sin necesidad de celebrar las votaciones. Motivo por el cual se hacía todo lo posible, legal o ilegalmente, por lograr el candidato único y la consecuente aplicación del artículo en cuestión. Razón por la que los gallegos, que vivieron en primera persona el caciquismo de la época, bautizaron el artículo con tal expresión, con las connotaciones mencionadas ya anteriormente.

ARTURO PÉREZ REVERTE.Tesis doctoral sobre la palabra «cojones»

Ahora me explico las quejas de los extranjeros por sus dificultades con nuestras acepciones. Un ejemplo de la riqueza del lenguaje castellano es el número y acepciones de una simple palabra, como puede ser la muy conocida y frecuentemente utilizada referencia a los atributos masculinos, «cojones».

Si va acompañada de un numeral, tiene significados distintos según el número utilizado. Así, «uno» significa «caro o costoso» (valía un cojón), «dos» significa «valentía» (tiene dos cojones), «tres» significa «desprecio» (me importa tres cojones), un número muy grande más «par» significa dificultad» (lograrlo me costó mil pares de cojones).

El verbo cambia el significado. «Tener» indica «valentía» (aquella persona tiene cojones), aunque con signos exclamativos puede significar «sorpresa» (¡tiene cojones!); «poner» expresa un reto, especialmente si se pone en algunos lugares (puso los cojones encima de la mesa).

También se los utiliza para apostar (me corto los cojones), o para amenazar (te corto los cojones). El tiempo del verbo utilizado cambia el significado de la frase. Así, el presente indica «molestia o hastio» (me toca los cojones), el reflexivo significa «vagancia» (se tocaba los cojones), pero el imperativo significa «sorpresa» (tócate los cojones!).

Los prefijos y sufijos modulan su significado: «a-» expresa «miedo» (acojonado), «des-«significa cansancio» (descojonado), «-udo» indica «perfección» (cojonudo), y «-azo» se refiere a la «indolencia o abulia» (cojonazo).

Las preposiciones matizan la expresión. «De» significa «éxito» (me salió de cojones), o «cantidad» (hacía un frío de cojones), «por» expresa «voluntariedad» (lo haré por cojones), «hasta» expresa «límite de aguante» (estoy hasta los cojones), «con» indica «valor» (era un hombre con cojones) y «sin», «cobardía» (era un hombre sin cojones).

Es distinto el color, la forma, la simple tersura o el tamaño. El color V, violeta expresa «frio» (se me quedaron los cojones morados), la forma, «cansancio» (tenía los cojones cuadrados), pero el desgaste implica «experiencia» (tenía los cojones pelados de tanto repetirlo).

Es importante el tamaño y la posición (tiene dos cojones grandes y bien plantados); sin embargo hay un tamaño máximo (tiene los cojones como los del caballo de Espartero) que no puede superarse, porque entonces indica «torpeza o vagancia» (le cuelgan, se los pisa, se sienta sobre ellos, e incluso necesita una carretilla para llevarlos).

La interjección «¡cojones!» significa «sorpresa», y cuando uno se halla perplejo los solicita (manda cojones!). En ese lugar reside la voluntad y de allí surgen las órdenes (me sale de los cojones).

UNAMUNO

UnamunoSus cambiantes ideologías políticas le trajeron muchos problemas.Después de ser nombrado rector de la Universidad de Salamanca será cesado por antimonárquico.Su siguiente oposición a la dictadura de Primo de Rivera le acarrearía su deportación a la isla de Fuerteventura,de donde se escapó con dirección a Francia, hasta la caída del dictador en 1930.En este año volverá a España y aparte de diputado retomará su cargo de rector, en este caso perpetuo.Sin embargo, apoyó a los rebeldes lo que dio lugar a su consiguiente cese. La dictadura lo volvió a recolocar.Pero se opuso a Franco y después de la famosa discusión con Millán Astray dio lugar al proceso repetido anterior.De esta famosísima discusión recogemos las dos frases más significativas:

-Millán Astray: ¡Abajo la inteligencia! ¡Viva la muerte!

-Unamuno:Venceréis, pero no convenceréis.